Sobre La teoría dramática: un viaje a través del pensamiento teatral, de Jaume Melendres.
(ADE, IT y Dantzerti, 2021. Trad. Aitana Galán.)
Un artículo de Ruth Vilar
Jaume Melendres (1941-2009) ‒dramaturgo, director de escena, traductor, crítico y profesor de teatro‒ reunió su saber en dos volúmenes. En el primero, La dirección de los actores. Diccionario mínimo (ADE / IT, 2000), acotó y desarrolló brevemente algunas nociones fundamentales sobre el caleidoscopio de contradicciones en que consisten la dirección de actores y su correlato implícito, la interpretación. Ordenadas alfabéticamente, esas definiciones son reflexiones sintéticas, rigurosas y lúdicas. El segundo es este magnífico libro: La teoría dramática: un viaje a través del pensamiento teatral, cuya reciente aparición en castellano constituye un verdadero acontecimiento para estudiosos y profesionales del teatro, y una oportunidad para lectores y espectadores interesados en la práctica teatral. La traducción del original en catalán ‒publicado en 2006 y actualmente descatalogado‒ la firma Aitana Galán.
En La teoría dramática: un viaje a través del pensamiento teatral se suceden los prodigios. De entrada, contiene una cronología monumental que abarca veintiséis siglos. En ella Jaume Melendres escoge los hitos del arte dramático universal ‒concretando teorías, autores, obras, etcétera‒, los sitúa en su correspondiente ámbito geográfico y temporal, y los contextualiza dentro de la historia de la humanidad, relacionándolos con otras grandes aportaciones artísticas, científicas o técnicas que estaban teniendo lugar en cada época. Además, el volumen concluye con un extraordinario esquema de doble columna en el que Jaume Melendres organiza las innumerables tesis y antítesis que los distintos teóricos dramáticos han formulado sobre cuestiones como la esencia, la finalidad o los modelos artísticos del teatro. Diez páginas que concentran toda una polifonía de ideas confrontadas ‒que en algún momento quisieron anularse mutuamente y que en realidad se nutrieron entre sí‒.
A un nivel estrictamente conceptual, estos dos materiales expositivos bastarían para que el libro constituyese una indiscutible obra de referencia. Ambos funcionan como catalizadores de ideas, opiniones o intuiciones inéditas. Jaume Melendres consigue cartografiar la historia del teatro desde la perspectiva de la teoría dramática y presentárnosla con sencillez diáfana gracias a su conocimiento enciclopédico. Por esa sabiduría, el grueso del volumen y su auténtico plato fuerte es el relato que el autor hace de su propio y dilatado viaje a través del pensamiento teatral. La narración se despliega en un tono de conversación cordial y en ella conviven la erudición ‒con suculentas referencias bibliográficas‒, el humor, la inteligencia fulgurante y la más llana generosidad.
