'ADOLESCER'. TEATRO PARA JÓVENES

Sobre ADOLESCER, Ñaque Editora y NTF, 2021.

 

Un artículo de Ruth Vilar


 


 


Ñaque celebra veinticinco años de actividad editorial, y lo hace ahondando en su propósito fundacional: aunar expresión y pedagogía. En esta ocasión, opta por reivindicar la necesidad de poner el teatro, con todo su poder educativo, formativo y convivencial, a disposición de los jóvenes. Para ello, Ñaque y el Nuevo Teatro Fronterizo ‒cómplices habituales‒ han concebido y materializado esta contundente colección: ADOLESCER. Se trata de trece obras dramáticas, de distintos géneros y de autores contemporáneos vivos, dirigidas específicamente a los jóvenes, escritas a partir de las inquietudes que ellos mismos han expresado en talleres de provocación creativa, y supervisadas tanto en lo pedagógico como en lo dramatúrgico por un comité de profesionales encabezado por Fernando Bercebal y José Sanchis Sinisterra.

 

ADOLESCER aparece en un formato infrecuente en la edición teatral: una caja rígida contiene los trece libros. Cada uno de ellos incluye información sobre la obra, el autor o la autora, y el género, así como sugerencias de comprensión y puesta en escena, destinadas a las personas que dinamizan esos grupos de jóvenes que podrían leer o representar los textos. Con ánimo de allanar los obstáculos que suelen truncar los montajes de teatro escolar o aficionado, cada obra ha sido pensada meticulosamente hasta adaptarse y sobreponerse a los inconvenientes más usuales con los que estos topan: grupos homogéneos en edad y a menudo en género, con un número variable ‒también durante los ensayos‒ de intérpretes, sujetos a la escasez de recursos materiales, y tal vez anclados en la inercia jerárquica por desconocimiento de la horizontalidad del trabajo en equipo. Además, cada texto está también disponible en otra edición impresa a manera de cuadernillo, para que el elenco al completo pueda disponer de la obra escogida.

 

Por el apasionado rigor que guía esta colección ‒en la que Ñaque y el NTF no han escatimado complejidad ni exhaustividad‒ y por la multiplicidad en la selección de autores, temas y géneros dramáticos, ADOLESCER debería ser material de presencia obligatoria en bibliotecas públicas y en centros educativos de secundaria o bachillerato. Nótese que escribo de presencia y no de lectura obligatoria porque: uno, la adolescencia no soporta más riendas gobernadas por nosotros, prescriptores adultos; y dos, cuando la lectura es impuesta es tortura. No cabe duda de que estas obras interpelarán a los jóvenes, si les damos la posibilidad real de acceder a ellas libremente. 

 

Como muestra de este nutrido y nada superficial repertorio, sirva Las voces mudas de Enrique Torres. Esta obra de teatro documento aborda los hechos oscuros que se repetían en internados, reformatorios y centros de menores españoles entre 1940 y 1980. El autor compone una preciosa obra puzle hecha de piezas breves que revelan una historia oculta de injusticia y represión sistémica contra los jóvenes. Un magnífico trampolín desde el que compartir aprendizajes.

 

 

La colección ADOLESCER está formada por textos dramáticos de Antonio Álamo, Fernando Bercebal, Beatriz Bergamín, Lluïsa Cunillé, Eva Mir, Vanessa Monfort, Gracia Morales, Victoria Szpunberg, Albert Tola, Enrique Torres, Lucía Vilanova, José Sanchis Sinisterra y Paco Zarzoso.